A medida que COVID-19 causa estragos en las cadenas de suministro a nivel mundial, la tendencia de acercar la fabricación a los clientes podría llegar a colocar plantas de fabricación en miniatura en las salas de los hogares de las personas.

Desde la creación rápida de prototipos hasta la fábrica doméstica

No hace mucho tiempo, el pensamiento predominante en la industria era que la fabricación de menor costo era la fabricación grande y en masa en países de bajo costo laboral como China. En ese momento, a principios de la década de 2000, solo las compañías Fortune 500 y las principales universidades de investigación tenían acceso a impresoras 3D. Las máquinas eran herramientas masivas y costosas que se usaban para prototipar rápidamente piezas y productos.

Hace más de una década, las patentes expiraron en el primer tipo de impresión 3D, y un profesor en Gran Bretaña tuvo la intrigante idea de hacer una impresora 3D que pudiera imprimirse. Comenzó el proyecto RepRap, abreviatura de prototipo rápido autorreplicante, y lanzó los diseños con licencias de código abierto en la web. Los diseños se extendieron como incendios forestales y fueron rápidamente pirateados y mejorados por miles de ingenieros y aficionados de todo el mundo.

Muchos de estos fabricantes comenzaron sus propias compañías para producir variantes de estas impresoras 3D, y la gente ahora puede comprar una impresora 3D por $ 250 a $ 550 dólares. Las impresoras 3D de hoy en día son robots de fabricación aditiva en muchas formas, que construyen productos una capa a la vez. La fabricación aditiva se está infiltrando en muchas industrias.

   Se han observado tendencias claras a medida que la tecnología amenaza una interrupción importante en las cadenas de valor mundiales. En general, las empresas están pasando de usar la impresión 3D para la creación de prototipos a adoptarla para crear los productos que necesitan internamente. También están utilizando la impresión 3D para acercar la fabricación a sus clientes, lo que reduce la necesidad de inventario y envío. Algunos clientes han comprado impresoras 3D y están haciendo los productos por sí mismos.

La impresora 3D puede fabricar juguetes en cas a un menor costo. Crédito: Monty Rakusen cultura cia Getty Images

Esta no es una tendencia pequeña. Amazon ahora enumera el filamento de impresión 3D, la materia prima para impresoras 3D, en “Amazon Basics” junto con baterías y toallas. En general, las personas ahorrarán del 90% al 99% del precio comercial de un producto cuando lo impriman en casa.

El coronavirus acelera una tendencia

Esperábamos que la adopción de la impresión 3D y el avance hacia la fabricación distribuida fuera un proceso lento, ya que cada vez más personas imprimen más productos. Pero eso fue antes de que existiera un riesgo real de que los productos no estuvieran disponibles a medida que se propagaba el coronavirus.

En este momento, debido al impacto global del coronavirus, el 94% de las compañías Fortune 1000 tienen sus cadenas de suministros interrumpidas y las empresas que dependen del abastecimiento global se enfrentan a decisiones difíciles.

El valor de los productos industriales continúa disminuyendo porque el coronavirus ha hecho mella en la demanda a medida que los fabricantes cierran y los clientes potenciales están en cuarentena. Esto limitará el acceso de las personas a los productos y aumentará sus costos.

Diversos artículos para el hogar que pueden ser hechos en una impresora 3D con filamento de PLA y PETG. Crédito: Joshua Pearce. CC.BY-ND

Las interrupciones en las cadenas de suministro mundiales causadas por cuarentenas estrictas y otras medidas de distanciamiento social en naciones industrializadas de todo el mundo presentan una oportunidad para que la fabricación distribuida (aquella que puedes hacer en tu casa con una impresora 3D) cubra necesidades no satisfechas. Es probable que muchas personas, a corto y mediano plazo, encuentren algunos productos no disponibles o demasiado caros.

En muchos casos, las personas podrán fabricar los productos que necesitan ellos mismos (si tienen acceso a una impresora), usando plásticos como filamento de PLA. Algunas investigaciones sobre las cadenas de valor mundiales descubrieron que la impresión 3D con plásticos en particular está muy avanzada, por lo que cualquier producto con un número considerable de componentes de polímero, incluso si las piezas son flexibles, puede imprimirse en 3D

Este es un buen momento para pensar cómo la impresión 3D junto con la situación de pandemia que vivimos, está cambiando la manera como los productos se fabrican. En un futuro cada persona tendrá una fábrica en casa. ¿ Tu estas haciendo parte de ese Cambio?

Traducido y adaptado por : ItMatters 3D.  a partir del artículo original encontrado en : https://theconversation.com/as-the-coronavirus-interrupts-global-supply-chains-people-have-an-alternative-make-it-at-home-133218